Nada se detiene aquí.
Ante los ojos entornados
hay filamentos luminosos,
y se difumina, y desaparece la vida.
Así, esta intención del beso
recorre mi luz hasta tu luz,
mi noche a tu noche.
Voy un día a abrir los ojos,
a hacerlos grandes, y a mirarte.
Y sin que importe nada,
los voy a cerrar sobre ti.
Un momento detendremos la vida,
el giro de los planetas
y nuestras vidas.
Y todo en un momento.
Con un beso.